Desde 2011, el 11 de octubre se celebra el Día Internacional de la Niña, una conmemoración que busca visibilizar y promover los derechos y el empoderamiento de las niñas en todo el mundo.

En México, las niñas y adolescentes constituyen uno de los grupos más vulnerables dentro de la población, enfrentando innumerables obstáculos en el acceso a derechos fundamentales como salud, educación, seguridad alimentaria, vivienda digna y recreación.

La situación se agrava para aquellas que viven en contextos de violencia y marginación, así como para las niñas racializadas y en situación de pobreza, quienes enfrentan los mayores retos para acceder a estos derechos básicos.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México residen 17.5 millones de niñas y adolescentes de entre 0 y 17 años, lo que representa el 48 % del total de la población infantil.

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Sin embargo, cerca del 46 % de ellas se encuentra en algún grado de pobreza o sufre carencias en derechos sociales, lo que se traduce en aproximadamente ocho millones 359 mil 655 menores que carecen de acceso a la canasta básica y enfrentan dificultades para ejercer sus derechos.

Analizando la pobreza infantil por entidades federativas, se revela que en algunos estados, las tasas de pobreza son alarmantemente más altas que en otros.

Chiapas, por ejemplo, presenta la situación más crítica, donde ocho de cada 10 niñas y adolescentes viven en condiciones de pobreza; Guerrero y Oaxaca no se quedan atrás, con siete de cada 10 menores en similar situación.

La conmemoración del Día Internacional de la Niña existe como recordatorio para que las autoridades y la sociedad en general redoblen esfuerzos en la implementación de políticas públicas que garanticen una vida libre de violencia y universalicen el acceso efectivo a derechos básicos.