Más de mil vuelos fueron cancelados este viernes en Francia en la segunda jornada de huelga de controladores aéreos, provocando caos en los aeropuertos en el arranque de las vacaciones de verano.

La protesta, convocada por los sindicatos UNSA-ICNA y USAC-CGT, afectó a unos 300 mil pasajeros en todo el continente europeo.

La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) informó que el viernes se anularon 1,125 vuelos con origen o destino en Francia, frente a los 933 del jueves.

El paro también generó cerca de 500 mil minutos de retrasos en aproximadamente 33 mil vuelos, según la asociación Airlines for Europe (A4E). Ryanair canceló más de 400 vuelos, y el aeropuerto de Niza suspendió la mitad de sus operaciones comerciales.

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François Bayrou, primer ministro francés, criticó la huelga por “tomar como rehenes a los franceses”, justo cuando miles iniciaban sus vacaciones.

En medio del colapso, muchos viajeros como Lara, quien tenía un vuelo de París a Berlín, debieron cambiar sus planes y asumir gastos extra. Lara relató que, tras dos cancelaciones, ella y su pareja optaron por viajar en tren con un costo adicional de 100 euros.

Aunque el aviso de huelga venció la noche del viernes y no se prevén afectaciones para el sábado, las aerolíneas y autoridades ya advirtieron sobre la necesidad de reformas para evitar nuevos paros.

Los sindicatos sostienen que la sobrecarga laboral y la falta de personal hacen insostenible la operación aérea actual. Mientras tanto, la temporada alta de viajes en Europa ya comenzó con fuertes turbulencias.