La segunda aerolínea más grande de Canadá, WestJet, se enfrenta a serios contratiempos después de que el sindicato de trabajadores de mantenimiento iniciara una huelga sorpresiva.

La Asociación Fraternal de Mecánicos de Aeronaves anunció que sus miembros habían comenzado la huelga el viernes por la noche, lo que provocó la cancelación de 407 vuelos y afectó a aproximadamente 49 mil pasajeros.

La huelga se desencadenó debido a lo que el sindicato describió como la “falta de voluntad para negociar” por parte de la compañía, a pesar de las difíciles conversaciones mantenidas durante dos semanas sobre un nuevo convenio.

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La situación se intensificó después de que el gobierno federal emitiera una orden ministerial que obligaba a ambas partes a participar en un proceso de arbitraje, lo que condujo a un punto muerto en las negociaciones.

WestJet anunció que mantendrá gran parte de su flota en tierra hasta el domingo, afectando los vuelos internacionales y nacionales. Se espera que sólo unas 30 aeronaves operen hasta el domingo por la noche.

El director general de la compañía, Alexis von Hoensbroech, atribuyó la situación a lo que describió como un “sindicato rebelde de Estados Unidos” intentando influir en el mercado canadiense.

Mientras tanto, los pasajeros afectados se enfrentan a retrasos y cancelaciones en pleno fin de semana largo que culmina con el feriado del Día de Canadá el lunes.