Hugo Aguilar Ortiz, primer indígena en presidir la SCJN en 167 años
evangelio | 5 junio, 2025

Hugo Aguilar Ortiz, abogado mixteco originario de Oaxaca, fue elegido como nuevo ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), convirtiéndose en el primer indígena en ocupar ese cargo desde Benito Juárez.

Su designación marca un hecho histórico tras los comicios judiciales celebrados el 1 de junio, en el marco de la reforma constitucional al Poder Judicial impulsada en 2024.

De acuerdo con los resultados oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), Aguilar obtuvo seis millones 195 mil 612 votos, equivalentes al 5.30 % del total, superando a Lenia Batres Guadarrama, quien quedó en segundo lugar con 5 millones 802 mil 19 votos (4.97 %).

A sus 52 años, Aguilar es reconocido por su trayectoria como defensor de los derechos humanos de pueblos indígenas y afromexicanos. Habla tu’un savi, lengua originaria de su pueblo, y fue el único de los 64 candidatos a la SCJN en identificarse como indígena.

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También fue asesor jurídico del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), participando en procesos de defensa legal en comunidades rurales del sur del país.

Su elección ocurre en un contexto de transformación institucional: es producto de la reforma aprobada en septiembre de 2024, que estableció la elección popular de jueces y ministros.

Este proceso marcó los primeros comicios judiciales de la historia moderna mexicana, en los que millones de ciudadanos eligieron directamente a integrantes del Poder Judicial.

Desde el pasado domingo, Aguilar expresó su compromiso en redes sociales: “Estoy convencido de seguir trabajando con el mismo amor y compromiso por nuestro país”. Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró la elección y destacó su perfil: “Un muy buen abogado, modesto, sencillo, con una enorme inteligencia y sensibilidad social”.

Hugo Aguilar Ortiz tomará posesión como presidente de la Suprema Corte a partir del 1 de septiembre, por un periodo de dos años, en un momento crucial para el reordenamiento del sistema judicial mexicano y bajo una fuerte expectativa pública respecto a la independencia de los nuevos ministros electos.

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