El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzó este miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina del Vaticano, sin que se alcanzara un acuerdo en la primera votación.

La fumata negra, señal de que ningún candidato obtuvo los dos tercios necesarios, se elevó sobre la Plaza de San Pedro, ante miles de fieles que aguardaban el anuncio.

Con la participación de 133 cardenales electores menores de 80 años, el proceso continúa bajo estrictas medidas de aislamiento. De los 135 inicialmente convocados, dos no pudieron asistir por razones de salud.

La mayoría de los cardenales votantes fueron nombrados por Francisco durante su pontificado.

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De acuerdo con el procedimiento tradicional, si la votación comienza por la tarde, solo se celebra una ronda en el primer día; posteriormente, se realizan dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Si tras 34 votaciones no se logra el consenso, se elige entre los dos más votados.

Una vez que un candidato logra la mayoría requerida y acepta el cargo, se le impone el nombre papal y se anuncia su elección mediante la fumata blanca.

Por ahora, la Iglesia católica sigue en espera de su nuevo jerarca espiritual, mientras el mundo observa atentamente el desarrollo del cónclave.