La Arquidiócesis de Morelia fijó postura tras el ataque registrado la noche del 9 de septiembre contra dos sacerdotes en el municipio de Zinapécuaro, donde uno de ellos resultó lesionado por disparos de arma de fuego.

Según los reportes, los religiosos viajaban en un vehículo cuando fueron alcanzados por sujetos armados, quienes dispararon en repetidas ocasiones contra la unidad. El copiloto recibió impactos en ambas piernas, mientras que el conductor logró conducir algunos kilómetros antes de abandonar el automóvil y ponerse a salvo.

En un comunicado, la Arquidiócesis lamentó el hecho y condenó la violencia que aqueja a la entidad. Además, pidió a las autoridades reforzar las acciones de seguridad para proteger a la población. “Reprobamos estos ataques que atentan contra la vida humana. Oramos por los sacerdotes, sus familias y por la conversión de los agresores”, destacó la institución eclesiástica.

Tras solicitar ayuda, elementos de la Fiscalía General del Estado acudieron al lugar y trasladaron a los afectados a Morelia, donde fueron atendidos y se reportan fuera de peligro.

Las investigaciones sobre el móvil del atentado permanecen abiertas y bajo responsabilidad de la Fiscalía estatal.