El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, afirmó que la institución religiosa está dispuesta a participar de manera activa en iniciativas que promuevan la reconciliación, el perdón y la atención a víctimas de violencia en el estado.
En su tradicional conferencia dominical, Garfias Merlos explicó que la Iglesia mantendrá su independencia frente a las estrategias gubernamentales, pero buscará colaborar “en todo aquello que sume a construir un ambiente de paz verdadera”. Agregó que la labor pastoral tiene un papel clave en la reconstrucción del tejido social, especialmente en comunidades afectadas por la violencia y la desigualdad.
“No se trata de que la Iglesia se sume a un plan político, sino de trabajar juntos por la dignidad humana y la esperanza de quienes han sufrido”, subrayó el arzobispo.
El líder religioso adelantó que se fortalecerán las redes parroquiales de apoyo, los centros de escucha para víctimas y los programas de prevención dirigidos a jóvenes, familias y comunidades rurales, donde la inseguridad ha generado desplazamientos y desconfianza.
Asimismo, Garfias Merlos llamó a las autoridades a mantener un diálogo constante con todos los sectores sociales, incluidas las organizaciones civiles y religiosas, para evitar que los esfuerzos del Plan Michoacán se queden “en el terreno del discurso”.
El Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, contempla tres ejes principales: seguridad y justicia, desarrollo económico con equidad y cultura para la paz. En este marco, la Iglesia se muestra dispuesta a aportar su experiencia en acompañamiento espiritual y comunitario, con el objetivo de fortalecer la reconciliación en uno de los estados más golpeados por la violencia en el país.
“La paz no se impone, se construye con confianza, con verdad y con esperanza”, concluyó el arzobispo.