La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló a los tres niveles de gobierno como responsables de la crisis de desapariciones forzadas en el país, tras el hallazgo de un campo de exterminio en Jalisco.

En un comunicado, la institución denunció la omisión de las autoridades ante uno de los problemas más graves que enfrenta México.

El Episcopado expresó su inquietud por el manejo de cifras oficiales sobre violencia, pues mientras el gobierno reporta una disminución del 15 % en homicidios dolosos, las desapariciones han aumentado en un 40 %.

Además, advirtió que podrían existir más sitios clandestinos similares, en un contexto donde se registran más de 100 mil personas desaparecidas.

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Las recientes imágenes de zapatos, mochilas y restos calcinados en Teuchitlán han generado conmoción nacional e internacional, comparándose con escenas de crímenes de lesa humanidad.

La Iglesia calificó estas prácticas como una de las expresiones más crueles de maldad y reconoció la labor de colectivos de búsqueda, quienes han logrado más avances que las propias autoridades.

Ante esta situación, la CEM instó a los gobiernos federal, estatal y municipal a asumir su responsabilidad, investigar a fondo las desapariciones y reforzar la cooperación interinstitucional.

Asimismo, pidió dejar de minimizar la crisis y atender con urgencia esta tragedia humanitaria que sigue cobrando víctimas en el país.