Elon Musk, fundador de Neuralink, confirmó que la compañía ha realizado su primer implante en un ser humano, como parte de su proyecto para integrar tecnología de Inteligencia Artificial en el cerebro humano.

A pesar de la celebrada noticia sobre avances en Neuralink, la compañía enfrenta una investigación por violaciones del bienestar animal en relación con pruebas realizadas en animales, que han resultado en la supuesta muerte de unos mil 500 animales desde 2018.

La investigación federal se centra en posibles violaciones de la Ley de Bienestar Animal, y se ha revelado que la compañía ha sacrificado alrededor de mil 500 animales en los últimos cinco años.

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Aunque no se ha determinado que la compañía haya violado la ley, ha enfrentado objeciones éticas internas debido al alto número de animales muertos, que se atribuye a la presión para acelerar los experimentos.

Reuters identificó cuatro experimentos con 86 cerdos y dos monos en Neuralink que fueron afectados por errores humanos, debilitando el valor de la investigación y provocando la muerte de más animales.

A pesar de las acusaciones de malas prácticas, la compañía aseguró estar comprometida a trabajar de forma ética con los animales, pero admitió que sí hubo muertes en sus experimentos, atribuyéndolas a complicaciones quirúrgicas y riesgos inherentes a los dispositivos médicos.

Sin embargo, la organización “Rise for animals” ha señalado que los experimentos de Neuralink son ejemplos de la crueldad y opresión presentes en la industria de la experimentación animal.