México activó medidas de protección sanitaria y detuvo temporalmente la entrada de carne de cerdo, así como de productos y subproductos porcinos procedentes de España, luego de que autoridades del país europeo notificaron la detección de Peste Porcina Africana (PPA) en jabalíes silvestres en Sardañola del Vallés, Barcelona. Se trata del primer caso registrado en territorio español desde 1994, un hecho que encendió alertas internacionales por el riesgo que representa para la industria porcícola.
La suspensión incluye mercancías comerciales y artículos transportados por viajeros, como jamones curados, embutidos, productos madurados y materias primas utilizadas para alimentos de mascotas. El objetivo es evitar la posible introducción del virus a granjas mexicanas, donde podría generar afectaciones económicas severas debido a la alta contagiosidad de la enfermedad entre los cerdos, aunque no representa peligro alguno para la salud humana.
La decisión implica mantener un control reforzado en puntos de ingreso al país mientras se solicita a España información técnica y actualizada sobre la contención del brote, las zonas afectadas y los protocolos de vigilancia implementados. Solo con base en esa evaluación se determinará si existen condiciones para levantar la restricción.
Las autoridades mexicanas subrayan que la prioridad es resguardar la estabilidad de la producción nacional, un sector estratégico para el abasto interno y las exportaciones. La medida forma parte de los mecanismos preventivos que buscan asegurar la continuidad de la cadena porcícola y evitar impactos que puedan comprometer la sanidad animal, la economía rural y la seguridad alimentaria del país.