Se trata de un proceso que incluye 18 jornadas en total, un periodo de dos años en el que las selecciones sudamericanas juegan a ida y vuelta para pelear por una de las plazas mundialistas.
Sin embargo, con el incremento de 48 selecciones al certamen, a esta zona del continente se le otorgarán seis lugares directos y el séptimo se disputará la clasificación a través del repechaje contra alguna selección de otro continente.
La oportunidad parece inmejorable para selecciones como Venezuela y Bolivia, ya que la primera nunca ha logrado tener participación en una Copa del Mundo, mientras que la segunda solamente ha asistido en una ocasión a la máxima fiesta del futbol.
Te puede interesar: Messi agranda su leyenda, se consagra campeón con Inter Miami
El campeón del mundo
Con la fiebre todavía a tope por haber conseguido la tercera estrella en su historia en una final que está catalogada posiblemente como la mejor de la historia, Lionel Messi y compañía regresan debutando frente a Ecuador.
La apuesta del técnico Scaloni sigue siendo prácticamente la misma del proceso anterior: mantener una base generacional que llevó a todo un país a tocar la gloria tras 36 años de sequía.
Figuras como Lautaro Martínez, Rodrigo de Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Julián Álvarez, Lisandro Martínez y Ángel Di María, hacen que la albiceleste siga apareciendo desde ahora como una de las favoritas para la cita de 2026.
Brasil, sin margen de error
El pentacampeón del mundo no se puede permitir un fracaso más. Tras haberse quedado en el camino de nueva cuenta en Qatar, la selección de Brasil fue de las primeras que dio a conocer su convocatoria para el inicio de las eliminatorias.
El estratega Fernando Diniz no escatimó y anunció a los 23 jugadores que tendrán la misión de comenzar con el pie derecho el camino hacia el 2026, cuando buscarán poner fin a 20 años sin levantar la Copa de la FIFA.
Neymar, Vinicius Jr., Casemiro, Alisson, Richarlison, Rodrygo y Antony, aparecen como las figuras más destacadas y también las responsables de llevar a buen puerto un proyecto que no soportaría un descalabro más.
Brasil debutará como local ante Bolivia, pero eso es apenas es el comienzo, pues para no dejar nada al aire, se espera que en un año las riendas del equipo sean tomadas por el internacional estratega Carlos Ancelotti.
Uruguay y el “Bielsismo”
A unos meses de haber llegado a dirigir a la selección de Uruguay, Marcelo Bielsa se ha encargado de ofrecer el primer gran titular para la prensa: Luis Suárez y Edinson Cavani no fueron convocados para encarar las primeras fechas de la eliminatoria, en las que se medirán ante Chile.
Fiel a su estilo, “El Loco” ha dejado en claro que no explicará sus decisiones, aunque advirtió que ambos futbolistas mantienen la categoría de “convocables”, tanto por trayectoria, calidad y disposición de seguir defendiendo la camiseta charrúa.
Con una lista en la que solamente cinco futbolistas superan los 25 años, el mensaje de un cambio generacional es claro y necesario para dejar atrás las viejas glorias que llevaron a Uruguay a meterse a una semifinal en Sudáfrica 2010, pero también a un fracaso estrepitoso en Qatar 2022 al no superar la fase de grupos.
Factores a tomar en cuenta
Las eliminatorias de Sudamérica son una de las más apasionantes a nivel internacional por la pasión que se respira en cada uno de los estadios, pero también tienen la característica de ser complejas por las adversidades geográficas a las que se enfrentan los equipos.
El propio Lionel Messi reconoció en su momento que disputarse el pase a un Mundial en Sudamérica era “durísimo” por las condiciones climáticas y hostiles que enfrentan al recorrer cada uno de los países participantes.
La altura de tres mil 600 metros de altura de La Paz, Bolivia, o los dos mil 700 de Quito, Ecuador, se vuelven factores de ventaja para los locales y de retos realmente serios para las visitas. En situaciones de este tipo, bien cabe aquello que solía decir Jorge Valdano: “Aquí es donde los buenos se hacen buenos y lo malos se hacen malos”.