Este lunes 13 de enero, miles de fieles hindúes se sumergieron en las aguas sagradas en el norte de India, dando inicio a la fiesta del Kumbh Mela, considerada la mayor congregación humana del mundo.

Se estima que durante las próximas seis semanas, hasta el 26 de febrero, alrededor de 400 millones de peregrinos visitarán el evento.

Con el primer rayo de sol, la multitud se zambulló en las gélidas aguas donde confluyen los sagrados ríos Ganges y Yamuna, junto al río Sarasvati, conocido por su mención en antiguas escrituras hindúes.

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La edición de este año promete ser histórica, ya que en 2019 el evento reunió a 240 millones de devotos, según datos gubernamentales.

Para ponerlo en perspectiva, la última peregrinación musulmana a La Meca congregó a 1.8 millones de personas en 2024.

Con una población de mil 400 millones de habitantes, India está familiarizada con grandes eventos, pero organizar un encuentro que se asemeja a la población de Estados Unidos y Canadá es un desafío logístico monumental.

Para ello, se han instalado 150 mil baños, 68 mil farolas y una vasta ciudad de tiendas de campaña en un área equivalente a dos tercios de la isla de Manhattan.

Los creyentes sostienen que sumergirse en esas aguas durante el Kumbh Mela purifica los pecados y ofrece salvación, basando su fe en una antigua mitología que narra una batalla entre dioses y demonios por el control de un jarro que contiene el néctar de la inmortalidad.