Este miércoles, una multitud se reunió en la Plaza del Congreso en Buenos Aires para participar en el primer paro nacional en protesta contra el gobierno de Javier Milei y las medidas de desregulación y desmantelamiento del Estado, como el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70 y la ley ómnibus, que buscan derogar o modificar más de 300 normativas.

La huelga, convocada por la Central de Trabajadores (CGT) y la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), contó con la adhesión de numerosos sindicatos y grupos, y comenzó a las 12 con una marcha hacia el Congreso; aunque se esperan protestas y marchas en todo el país en las próximas horas.

La Plaza del Congreso se abarrotó de personas, y numerosas columnas se movilizaron desde diferentes puntos del centro de la ciudad; en tanto, la Gendarmería y la Prefectura están impidiendo el avance de los manifestantes por el Puente Pueyrredón.

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En su editorial en AM750, el periodista y presentador de La Mañana afirmó que el paro nacional y la gran movilización anunciada por los sindicatos, organizaciones sociales y diversos sectores afectados por el mega DNU y la ley ómnibus no son una respuesta “temprana”, como el Gobierno intenta sugerir, sino una respuesta “inmediata a la afrenta del hambre”.

El vocero presidencias, Manuel Adorni, reiteró que se desontará el día a los trabajadores estatales que se sumen al paro en protesta contra el DNU y la ley ómnibus de Javier Milei.

En su conferencia de prensa habitual, Adorni afirmó que “respetamos el derecho a la huelga” y “a la manifestación”, pero que es una decisión del gobierno descontar el día a los trabajadores del Estado que no asistan a sus puestos de trabajo hoy.

Adorni también declaró que el paro nacional convocado contra el DNU y la ley ómnibus “es más un paro político que una defensa de los trabajadores”, y añadió que les sorprende la rapidez con la que se ha decidido convocar a esta huelga.