El histórico Palacio de Justicia de París alberga desde este lunes el juicio contra 10 acusados, en su mayoría septuagenarios, por el asalto a Kim Kardashian ocurrido en 2016, durante la Semana de la Moda.

Los acusados enfrentan cargos por el robo de joyas valuadas en 10 millones de dólares, en un caso que conmocionó a nivel internacional.

La sesión inicial del proceso, presidido por el juez David De Pas, comenzó sin la presencia de Kardashian, quien testificará el próximo 13 de mayo.

El grupo de imputados, apodado por la prensa como “los abuelos ladrones”, presenta actualmente signos visibles de envejecimiento, mientras que algunos recibieron permisos especiales debido a problemas de salud.

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El robo se perpetró en la madrugada del 3 de octubre de 2016, cuando dos hombres armados irrumpieron en la habitación de hotel de la celebridad, amordazándola y encerrándola en el baño.

El incidente dejó a Kardashian con secuelas psicológicas y resultó en la desaparición de la mayoría de las joyas, salvo un collar recuperado posteriormente.

Tres meses después del robo, las autoridades detuvieron a los sospechosos, quienes emplearon métodos tradicionales para ejecutar el asalto.

El caso permanece como uno de los robos más impactantes cometidos contra una figura pública en Francia en las últimas dos décadas.