A pesar de los miles de millones de pesos en pérdidas patrimoniales para los morelianos, los instrumentos de planeación y riesgo de la capital del estado ignoran las zonas susceptibles a inundaciones.

El Atlas de riesgo con el que actualmente se planean los proyectos urbanos se basa únicamente en lo riesgos civiles por fallas geológicas, mientras que el resto de los peligros como actividad sísmica, inundaciones, deslaves y hasta granizadas no están incluidos.

En las últimas dos décadas, las inundaciones son el principal peligro para más de 76 colonias de la zona urbana, y en el último episodio de gran calado, con fecha de octubre de 2018 dejaron poco más de 50 mil afectados en menos de 12 horas.

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Al respecto Joanna Moreno Manzo, directora del Instituto Municipal de Planeación, reconoció el reto al que se enfrentan en el proceso de actualización.

A un mes de que se contrató a especialistas de la UNAM para cuantificar los riesgos de Morelia a través de un nuevo Atlas, el documento se encuentra a un 20 % de avance.

La especialista urgió a que una vez se concluya el análisis que incluye grados de vulnerabilidad social se dé a conocer a la ciudadanía para que todos “sepan dónde están parados”.