Los insurgentes sirios que lanzaron una ofensiva hace apenas once días anunciaron su entrada en la capital, Damasco, en la madrugada de este domingo, en medio de reportes de disparos y explosiones en diversas zonas de la ciudad,

Al mismo tiempo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que el presidente Assad abandonó el aeropuerto de la ciudad en un avión especial, aunque su destino se desconoce.

La coalición islamista, que encabeza la ofensiva, declaró a Damasco “libre del tirano Bashar Al Assad”.

El avance llega tras la noticia de la retirada de las fuerzas gubernamentales de Homs, una ciudad clave situada entre Damasco y las provincias costeras de Latakia y Tartus, bases fundamentales para el régimen.

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La pérdida de Homs se considera un golpe devastador para Assad, ya que es un punto estratégico para el control territorial y logístico.

A raíz de la ofensiva, que comenzó el 27 de noviembre, los rebeldes han logrado tomar importantes ciudades como Alepo y Hama, así como amplias áreas del sur del país.

Hasta la fecha, el gobierno sirio mantiene control solo sobre tres de las 14 capitales provinciales: Damasco, Latakia y Tartus.

Los movimientos de los insurgentes, liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), se han desarrollado con una sorprendente velocidad y han encontrado escasa resistencia por parte del ejército sirio.