El fuerte temporal de lluvias en Italia ha dejado ríos desbordados, numerosos evacuados, pueblos aislados y al menos un desaparecido.

El caos en la ciudad de Milán, capital económica del país, ocasionó graves daños y la parálisis de algunos servicios públicos.

Hay alerta por las lluvias en 16 regiones italianas que afectan especialmente a las norteñas Veneto (roja), Emilia Romaña, Liguria, Lombardía, Piamonte y Toscana (naranja), mientras que otras diez mantienen la alarma amarilla en el resto del país.

En Feletto, al norte de Turín, desapareció un hombre de 58 años que cayó a un arroyo cuando volcó el tractor con el que trabajaba, informaron medios locales.

Los ríos Severo y Lambro dejaron calles y pasos subterráneos inundados, coches bloqueados y un barrio evacuado; a su vez, el transporte de la ciudad se encuentra paralizado.

Una estación de radio también tuvo que interrumpir su transmisión por primera vez en su historia debido a que la calle en la que se encuentra su sede se inundó.

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El río Seveso alcanzó su umbral de alerta y se ha activado el tanque de contención que sostendrá las lluvias hasta la noche de este 5 de septiembre, aseguró el concejal milanés de Protección Civil, Marco Granelli, en sus redes sociales.

La localidad de Cogne se encuentra aislada tras el cierre de su única carretera.

En la región de Liguria, el temporal provocó desprendimientos de tierra que bloquearon un tramo de la autovía a la altura de la localidad de Imperia, en dirección a Francia, lo que terminó formando atascos kilométricos.

A partir de mañana se espera una mejora general del tiempo, gracias a la llegada de un pequeño anticiclón sobre el Mediterráneo central, aunque para la primera parte de la próxima semana se prevé un nuevo empeoramiento general del tiempo acompañado de un descenso de las temperaturas, tras la llegada de una nueva perturbación.