Autoridades mexicanas investigan una masacre ocurrida el pasado domingo 9 de junio en una vivienda de León, Guanajuato, en la que murieron cuatro mujeres adultas y dos niños pequeños, uno de tres meses y otro de dos años.

El ataque fue perpetrado por un grupo de desconocidos que portaba armas de alto calibre e ingresó cerca de la medianoche al domicilio de las víctimas, ubicado en la colonia Industrial.

Los múltiples disparos alertaron a los vecinos de la zona, que salieron a ver qué sucedía. Las autoridades fueron alertadas a través de una llamada hecha a la línea de emergencia 911.

Mientras se esclarecen los hechos, el secretario de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana de León, Jorge Guillén Rico, informó que la escena del crimen era presuntamente un punto de “venta de droga” y que se está investigando la relación del ataque armado con el crimen organizado.

Guardia Nacional, vinculada a la masacre

Guillén Rico señaló además que la Fiscalía de Guanajuato intenta determinar la responsabilidad de varios miembros de la Guardia Nacional que fueron vistos en el lugar poco antes del crimen.

Un video de una cámara de seguridad del sector, revelado recientemente, muestra a cinco uniformados entrando a la vivienda en cuestión. Permanecen allí unos minutos y se retiran llevándose algunas pertenencias, apenas cinco minutos antes de la llegada de un coche con los criminales armados. Uno de los agentes sale llevando una bolsa negra en la mano.

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El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, ha solicitado a los altos mandos de la Guardia Nacional que “revisen el actuar de sus elementos”, subrayando que “no es el primer caso” en que la institución se ve involucrada en delitos.

“Este caso es mucho más grave, implica la vida de seis ciudadanos y necesitamos que se revise a fondo”, dijo este martes en diálogo con la prensa.

La Fiscalía estableció una célula especial para identificar a los autores de los asesinatos y ya cuenta con datos suficientes para identificarlos.

Al mismo tiempo, se investiga si los miembros de la Guardia Nacional vistos en el domicilio tenían una orden de cateo para ingresar y si cometieron algún delito. Sin embargo, se sabe que interrogaron a los moradores de la vivienda respecto a droga, armas y dinero que presuntamente se encontraban en el lugar.

Asimismo, testigos aseguran que los agentes advirtieron a esas personas que huyeran porque iban a ir a “reventarlos”.