El Pentágono anunció ayer el envío de una batería de defensa de Área de Gran Altitud Terminal y tropas a Israel, en un movimiento que busca “defender” a la nación israelí frente a crecientes amenazas en la región.

La decisión incrementa la ya delicada situación de tensión en la región, especialmente con Irán, que advirtió al gobierno del presidente Joe Biden sobre las implicaciones del despliegue militar.

El canciller iraní, Abbas Araqchi, cuestionó la seguridad de las tropas estadounidenses al operar sistemas de misiles en territorio israelí, advirtiendo que esas acciones ponen en riesgo la vida de los soldados.

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“Aunque hemos hecho enormes esfuerzos en los últimos días para contener una guerra total en nuestra región, digo claramente que no tenemos líneas rojas a la hora de defender a nuestro pueblo y nuestros intereses”, escribió Araqchi en X.

Durante una visita a Bagdad, el canciller reiteró que Irán está “totalmente preparado para una situación de guerra”, aunque también expresó el deseo de su país por la paz.

“No tenemos miedo a la guerra, pero no la queremos, queremos paz y trabajaremos para una paz justa en Gaza y Líbano”, afirmó.

Las tensiones entre Israel e Irán han escalado en los últimos meses, luego de que, en abril, Irán lanzara aproximadamente 300 misiles y drones contra Israel, y el 1 de octubre, disparó más de 180 misiles hipersónicos en una aparente venganza por el asesinato de líderes de Hamas y Hezbollah, así como la incursión militar en Líbano.

En respuesta, el gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, prometió represalias por los recientes ataques.