Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que Irán lanzó en dos tandas más de 100 misiles balísticos contra su territorio.
El sistema de defensa interceptó las amenazas y las autoridades activaron sirenas en todo el país, instando a la población a buscar refugio.
En respuesta, los misiles interceptores israelíes fueron lanzados desde el centro del país para neutralizar la amenaza.
Se escucharon fuertes explosiones en Tel Aviv y Ramla, y, según medios locales, al menos cinco personas resultaron heridas.
Irán, por su parte, confirmó el ataque como represalia por los recientes bombardeos israelíes en sus instalaciones nucleares y militares, y explicó que fue una “operación decisiva” con cientos de misiles balísticos lanzados contra numerosos objetivos, incluyendo bases aéreas israelíes.
Mientras el conflicto continúa, Estados Unidos informó que contribuyó a interceptar los misiles iraníes y reubicó activos militares en la región.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de emergencia, y los líderes internacionales han instado a la moderación ante el riesgo de una confrontación regional más amplia.