El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, advirtió que su país no entablará negociaciones con ninguna nación mientras continúen los ataques de Israel contra instalaciones iraníes.
La declaración fue emitida poco antes de su viaje a Ginebra, donde sostendrá un encuentro con representantes de la Unión Europea, Francia, Alemania y Reino Unido. Araqchi denunció que Estados Unidos ha intentado reabrir conversaciones nucleares, pero sostuvo que Teherán no dialogará bajo agresiones.
El funcionario iraní acusó a Washington de complicidad con los ataques israelíes, en particular con el bombardeo al reactor de agua pesada de Arak, una instalación nuclear bajo supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Según Irán, el ataque constituye una violación grave del derecho internacional y representa una amenaza directa al régimen global de no proliferación nuclear.
Araqchi instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a reforzar la resolución 487, adoptada tras un ataque israelí a una instalación nuclear en Irak en 1981, al considerar que su aplicación debe extenderse a futuras agresiones contra infraestructuras similares.
Recalcó que Israel, al no ser parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), actúa fuera del marco legal internacional y pone en riesgo la estabilidad del sistema de salvaguardias nucleares.
Además, el asesor del ministro, Mohamad Reza Ranjbaran, denunció públicamente un supuesto intento de asesinato contra Araqchi en Teherán, presuntamente planeado por Israel.
Señaló que el viaje del ministro a Suiza se realiza bajo estrictas medidas de seguridad ante amenazas persistentes. Irán sostiene que si el Consejo de Seguridad no actúa con firmeza, deberá asumir la responsabilidad por un eventual colapso del sistema internacional de no proliferación.