El Club Irapuato que juega en la “Serie A” de la Liga Premier, lo que viene siendo la Tercera División del futbol mexicano, convocó a más aficionados en su último juego de local que cuatro equipos de la primera división.
Al recibir a los Reboceros de La Piedad en el estadio mundialista Sergio León Chávez, más de 18 mil hinchas de la Trinca Fresera se dieron cita en las gradas para demostrar que siguen siendo un equipo de tradición en el balompié azteca.
La cifra de asistentes superó la afluencia de varios encuentros de la jornada 12 de la Liga Mx, pues el Necaxa contra Puebla congregó a siete mil 463 aficionados; en tanto, el Santos frente a León atrajo a siete mil 429 seguidores; y el Pachuca ante Tigres, reunió a siete mil 483 hinchas.
Por otra parte, hubo dos encuentros que casi se emparejaron con los números de Irapuato, se trata del Xolos de Tijuana contra San Luis que registró 18 mil 333 personas en el estadio Caliente, así como el Mazatlán versus América que por primera vez en el torneo pudo meter a 18 mil fans.
En este sentido, solamente cuatro partidos fueron ampliamente superiores en cuanto a afluencia, pero cabe resaltar que en dos casos se trataron de clásicos: el Chivas vs Atlas que juntó a 38 mil 972 aficionados y el Cruz Azul vs Pumas con 28 mil 878 personas en el estadio Azteca.
Los otros dos encuentros que presentaron buenos números en cuanto asistencia son el Monterrey ante Juárez con 34 mil 921 hinchas y el Toluca contra Querétaro que llevó 21 mil 941 aficionados.
Víctima de injustas decisiones
Pese a ser un club con más de 70 años de historia, el Irapuato ha sido víctima de las decisiones por parte de los altos mandos del futbol mexicano, por lo que ha tenido que lidiar con desapariciones de la franquicia.
La primera desaparición ocurrió en el año 2001, cuando Grupo Pegaso informó que la franquicia fue vendida a Veracruz; sin embargo, un año después, reaparecería a través del Querétaro que fue cedido a Irapuato.
Pero la fortuna no les sonreiría por mucho tiempo, ya que en 2004 de nueva cuenta el equipo se disolvería al ser trasladado a Colima y no sería hasta un año después cuando recuperaría su nombre luego de que el Mérida de Segunda División fuera vendida a la Trinca Fresera.
Desde entonces, el equipo del bajío no ha podido regresar al máximo circuito y aunque en 2011 estuvieron cerca, dos años después la franquicia se mudó a Zacatepec y Sinaloa, siendo hasta 2019 cuando por cuarta ocasión recuperó su nombre y sede original.
Al igual que el Irapuato, en divisiones inferiores se encuentran equipos con situaciones similares, como es el caso de La Piedad que también han sufrido extinciones de franquicias, el Tecos, los Toros del Celaya y recientemente el Atlético Morelia.