El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) descubrió irregularidades en la compra, efectuada el sexenio pasado, de elevadores para sus hospitales. De estas anomalías estuvo enterado Mikel Arriola, director del IMSS en el sexenio anterior.

El organismo obtuvo declaraciones de funcionarios del hospital y autoridades de la delegación del IMSS sobre los hechos en los que falleció una niña de seis años al quedar prensada con la camilla en la que era transportada en uno de los elevadores.

En mayo de 2016 el instituto adquirió 181 elevadores por un monto de 558 millones de pesos, incluyendo mantenimiento y una garantía por cinco años.

Al revisar el expediente se encontró que la investigación de mercado no respalda ni soporta el procedimiento de contratación que se realizó, además se modificaron significativamente las características de elevadores a adquirir y los requisitos de quienes participaron.

El actual presidente de la Liga MX de futbol, que entonces se desempeñaba como director general del IMSS, Mikel Arrioa, fue enterado por medio de una carta por parte de la Asociación Mexicana de Empresas y Escaleras Eléctricas que consta en el expediente.

La Asociación manifestó preocupación por el fallo a favor de las empresas Aryve y Del Toro, ya que no eran conocidas como especialistas en el ramo; solicitaron llevar a cabo una rigurosa verificación de los trabajos a desarrollar y los estándares de calidad requeridos. “No se tiene registro de que hayan dado seguimiento a esas inquietudes en su momento”, expuso el IMSS por medio de un video.