Al menos 274 personas de origen palestino fallecieron y cientos más resultaron heridas en una operación israelí de rescate de rehenes.

La pérdida de tantas vidas palestinas, incluyendo mujeres y niños, en una operación que fue considerada un gran éxito por los israelíes al haber rescatado con vida a cuatro rehenes, pone de manifiesto el alto costo de las operaciones.

Se estima que hay varias decenas de rehenes retenidos en áreas densamente pobladas o en la intrincada red de túneles de Hamás, lo que convierte esas operaciones en tareas muy complejas. En una operación similar llevada a cabo en febrero, se rescataron dos rehenes pero resultaron muertos 74 palestinos.

El ministerio informó que alrededor de 700 personas resultaron heridas durante la operación del sábado. Aunque las autoridades no precisaron cuántas eran mujeres y niños, periodistas de Associated Press presenciaron cómo varios de ellos recibían atención médica en el hospital tras el ataque.

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En la franja de Gaza, los doctores han presenciado escenas terriblemente impactantes y de descontrol a medida que los heridos son llevados a hospitales cercanos que ya estaban sobrecargados debido a los intensos ataques por parte de Israel en la región en días recientes.

“Nos enfrentamos a una amplia gama de lesiones de guerra, desde heridas traumáticas y amputaciones hasta lesiones abdominales graves, traumas cerebrales, fracturas y quemaduras graves”, expresó Karin Huster, de Médicos Sin Fronteras.

“Hemos visto a niños completamente pálidos o grises por el shock, quemados, clamando a sus padres desesperadamente. Muchos de ellos no pueden ni gritar debido al estado de shock en el que se encuentran”, agregó.

Según autoridades sanitarias locales, Israel ha causado la muerte de más de 36 mil 700 palestinos, sin hacer distinción entre civiles y combatientes en sus informes.