Israel amplió su ofensiva militar más allá de las fronteras tradicionales del conflicto al atacar a la dirigencia de Hamas en Doha, capital de Qatar.
Fuentes israelíes confirmaron a agencias internacionales que la operación se dirigió contra miembros de la cúpula del grupo islamita palestino, cuya base política se encuentra desde hace años en el emirato del Golfo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar condenó lo ocurrido y lo calificó como un “ataque cobarde” y una “violación flagrante de todas las leyes y normas internacionales”. La explosión se escuchó en varios puntos de la ciudad y levantó una columna de humo negro, según reportó la televisora Al Jazeera, financiada por el propio gobierno qatarí.
Aunque el ejército israelí reconoció haber llevado a cabo un ataque aéreo contra la dirigencia de Hamas, evitó especificar el lugar exacto.
CNN informó que Israel notificó previamente a Estados Unidos, pero hasta ahora no ha habido una reacción oficial de Washington. La falta de claridad sobre posibles víctimas mantiene en incertidumbre el saldo del ataque.
El golpe contra la dirigencia exiliada de Hamas, asentada en Qatar desde hace años, amenaza con tensar aún más las frágiles negociaciones sobre un posible alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes capturados en el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023.