Estados Unidos manifestó su preocupación por reportes que indican que Israel empleó municiones de fósforo blanco que el mismo gobierno estadounidense suministró, en un ataque en el sur de Líbano durante octubre.

El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, aceptó lo anterior en frente de periodistas: “Hemos visto los informes. Cierto es que nos preocupa. Vamos a hacer preguntas para saber un poco más al respecto”.

Además, el funcionario resaltó que dichas municiones no están hechas para usarse en contra de personas, debido a que es un arma química que causa quemaduras mortales en las vías respiratorias e incluso puede corroer los huesos.

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“Es evidente que cuando proporcionamos materiales como el fósforo blanco a otro ejército, esperamos que se utilice con fines legítimos y cumpla la ley de los conflictos armados”, añadió Kirby.

El fósforo blanco es una sustancia incendiaria que suele usarse para ocultar movimientos de tropas, generando cortinas de humo y fuego.

El periódico The Washington Post reveló que los restos de obuses de artillería de 155 milímetros encontrados en Dheira, localidad libanesa en la frontera con Israel, contenían fósforo blanco y fueron fabricados en Estados Unidos entre 1989 y 1992.

Dichos hallazgos coinciden con las denuncias previas de Human Rights Watch y Amnistía Internacional sobre el uso de fósforo blanco en la ofensiva militar israelí contra la franja de Gaza.