En las últimas horas, la escalada militar de Israel contra Gaza y Líbano ha alcanzado niveles alarmantes, dejando un saldo de decenas de muertos y heridos en lo que se han convertido en las jornadas más violentas del conflicto en varias semanas.

Este lunes, el Ejército israelí llevó a cabo un ataque en la escuela Jaled bin al Walid, ubicada en el campamento de refugiados de Nuseirat, marcando el tercer ataque contra un centro educativo en las últimas 72 horas.

De acuerdo con el portavoz de la Defensa Civil gazatí, Mahmud Basal, el bombardeo dejó al menos tres muertos: un padre, una madre y su hija. Además, cinco personas perdieron la vida en un ataque contra una vivienda en Deir al Balah: una madre y sus cuatro hijos.

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En otros ataques durante el fin de semana, las fuerzas israelíes bombardearon escuelas y asesinaron a más de 20 personas, en su mayoría niños.

Por otro lado, el Ministerio de Salud libanés reportó un nuevo balance que eleva a cerca de 200 los muertos y cientos de heridos como consecuencia de los bombardeos en el sur del país.

Desde las primeras horas del lunes, los ataques han dejado 187 muertos y 787 heridos, un incremento notable respecto al balance anterior, que registraba 100 fallecidos y más de 400 heridos.

La situación en la región no parece estar cerca de mejorar, luego del ultimátum lanzado por el grupo Hezbolá a la población del sur de Líbano, instándola a evacuar antes de que se intensifiquen los bombardeos.