Fuerzas armadas israelíes lanzaron una serie de bombardeos durante la madrugada del 9 de abril contra la Franja de Gaza, en respuesta al lanzamiento de más de 40 misiles por parte de milicias palestinas.

Los ataques aéreos alcanzaron objetivos considerados “infraestructura terrorista” por el gobierno israelí, incluyendo túneles y depósitos de armas.

El Ministerio de Salud de Gaza reportó al menos 27 muertos y decenas de heridos, entre ellos varios niños. Por su parte, Israel indicó que sus ciudadanos se encuentran bajo alerta en las zonas fronterizas, activando el sistema de defensa Cúpula de Hierro para interceptar los misiles.

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La comunidad internacional ha pedido una desescalada inmediata del conflicto. Naciones Unidas convocó a una reunión urgente del Consejo de Seguridad para abordar la situación, mientras que países como Egipto y Qatar intentan mediar un alto al fuego.

Este nuevo episodio de violencia marca uno de los picos más graves del conflicto en lo que va del año, en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente por los recientes cambios en la política exterior estadounidense hacia la región.