Varias explosiones retumbaron este viernes en la capital iraní, confirmadas por la televisión estatal, luego de que Israel reconociera haber llevado a cabo un “ataque preventivo” contra instalaciones nucleares y militares en Irán.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró estado de emergencia nacional y advirtió que podrían ocurrir ataques con misiles y drones como represalia.

El impacto fue inmediato: en Teherán se suspendieron los vuelos comerciales en el aeropuerto Imam Khomeini, mientras que los sistemas de defensa antimisiles del país entraron en alerta máxima .

Fuera de Irán, los mercados reaccionaron con una subida de casi 5 % en los precios del petróleo y caídas notables en bolsas de Estados Unidos .

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El ataque, parte de la operación denominada “Am KeLavi”, tuvo como objetivo debilitar la capacidad nuclear iraní justo cuando el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) emitió una censura a Teherán por su falta de cooperación. Katz instó a la población israelí a seguir las indicaciones de protección civil.

En Irán, el líder supremo Ali Khamenei y la Guardia Revolucionaria ya han prometido una “respuesta histórica” si se confirma que Israel destruyó su infraestructura nuclear.

Mientras tanto, Estados Unidos aclaró que no participó en el ataque y se limitó a evacuar personal diplomático y reafirmar su enfoque en la seguridad de sus ciudadanos .

Este ataque representa la escalada más grave desde el inicio del conflicto en 2023, y obligó a Netanyahu a convocar a su gabinete de seguridad.