El gobierno de Israel decidió negar la entrada al país a la enviada del consejo de derechos humanos de la ONU, Francesca Albanese, debido a sus declaraciones sobre la masacre del 7 de octubre.

Según los Ministerios de Asuntos Exteriores y del Interior del estado judío, la decisión está vinculada a las “escandalosas afirmaciones” de Albanese, quien declaró que “las víctimas de la masacre del 7 de octubre no fueron asesinadas por su judaísmo sino en respuesta a la opresión israelí”.

El ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, y el de Interior, Moshe Arbel, suscribieron una orden para vetar la entrada de Albanese, argumentando que ha acabado la “era del silencio” de la población judía.

El ejecutivo israelí pidió a la ONU a distanciarse de las declaraciones de la relatora y cesarla, según informan fuentes del Ministerio de Exteriores.

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Las declaraciones fueron publicadas en la red social X el pasado sábado, cuando Albanese negó que los ataques de Hamás pudiesen considerarse como “la mayor masacre antisemita del siglo”, como expuso el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Francesca Albanese reaccionó en la misma red social: “La prohibición de Israel no es una novedad: ¡Israel prohíbe la entrada de TODOS los relatores especiales sobre los territorios palestinos desde 2008!”.

“Esto no debe desviar la atención de las atrocidades de Israel en Gaza, que alcanzan un nuevo nivel de horror con los bombardeos contra gente en +zonas seguras+ de Rafah”, agregó.

Los relatores especiales son expertos independientes que trabajan de forma voluntaria, y son seleccionados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para informar sobre sus hallazgos en sus investigaciones.