Israel reanudó los bombardeos sobre la Franja de Gaza tras romper el alto al fuego vigente desde enero, causando al menos 404 muertos y 562 heridos, según el Ministerio de Sanidad del enclave.

Las víctimas podrían aumentar debido a la gran cantidad de cuerpos atrapados bajo los escombros.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu justificó la ofensiva como parte de su estrategia para presionar a Hamás en las negociaciones por la liberación de rehenes israelíes.

Entre las víctimas de los ataques se encuentra Essam al Dalis, jefe del Ejecutivo de Hamás, además de otros altos funcionarios del grupo islamista.

Te puede interesar: Israel lanza ataque en Gaza

Los hospitales en Gaza están al borde del colapso, según la Cruz Roja, que alertó sobre la saturación de las instalaciones médicas. El Ministerio de Sanidad del enclave pidió donaciones urgentes de sangre, mientras las bombas impactaban en escuelas y zonas humanitarias.

El Foro de Familias de Rehenes criticó la decisión del Gobierno israelí, señalando que los bombardeos ponen en riesgo la vida de los cautivos. “El mayor miedo de las familias se ha hecho realidad: el Gobierno ha elegido abandonar a los rehenes”, expresaron en un comunicado.