El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que el país está preparado “tanto para la defensa como para el ataque” en respuesta a las crecientes amenazas de un ataque simultáneo desde varios frentes impulsado por Irán.

“Avanzamos hacia la victoria. Estamos preparados tanto para la defensa como para el ataque, atacamos a nuestros enemigos y también estamos decididos a defendernos”, afirmó Netanyahu, destacando la postura militar del país en un contexto regional cada vez más tenso.

La situación se ha vuelto particularmente crítica desde el fin de semana, luego de que Irán prometiera una “dura represalia” por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniye, el miércoles en Teherán.

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Esta advertencia fue acompañada por el grupo chií libanés Hizbulá, quien también condenó enérgicamente la eliminación de su máximo jefe militar, Fuad Shukr, horas antes.

En medio del clima de tensión, algunos medios en Israel sugieren que el gobierno está considerando un posible “ataque preventivo” para disuadir a Irán de llevar a cabo amenazas adicionales.

Por el contrario, la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, está trabajando intensamente para evitar una escalada regional mediante esfuerzos diplomáticos.

La respuesta de los grupos chiítas no se hizo esperar. Se reportaron varios ataques con drones explosivos hacia la ciudad de Nahariya, que dejaron un saldo de 19 heridos, uno de ellos de gravedad, entre los que se encuentran seis soldados israelíes.

En contrapartida, las fuerzas israelíes llevaron a cabo bombardeos en el sur de Líbano, dirigidos a objetivos de Hizbulá, resultando en la muerte de seis combatientes de ese grupo.