El presidente argentino Javier Milei y su partido La Libertad Avanza (LLA) lograron un triunfo rotundo en las elecciones legislativas de medio término, obteniendo cerca del 41 % de los votos a nivel nacional. El resultado no solo superó las expectativas de las encuestas, sino que también reconfigura el panorama político del país al otorgar al oficialismo una ventaja de nueve puntos sobre la coalición peronista y sus aliados regionales. LLA incluso conquistó la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión opositor, donde había sido derrotada semanas atrás.

El desenlace sorprendió a analistas y mercados, que esperaban una contienda más cerrada. En su discurso desde Buenos Aires, Milei celebró el resultado asegurando que “Argentina ha iniciado una nueva era de libertad y prosperidad”.

El triunfo refuerza la agenda liberal del mandatario, basada en la disciplina fiscal, la reducción del gasto público y la apertura económica. Además, permitirá a su bloque legislativo resistir eventuales intentos de la oposición de revertir sus reformas y consolidar su control en el Congreso.

Pese al amplio respaldo, los desafíos persisten: la participación electoral fue apenas del 68 %, la más baja desde 1983, lo que refleja un clima de apatía política. El peso argentino mostró una recuperación inicial tras los comicios, aunque los expertos prevén que enfrente presiones futuras.

Desde su llegada al poder en diciembre de 2023, Milei ha impulsado un programa de ajuste que redujo la inflación y moderó la pobreza, con el apoyo financiero de Estados Unidos, que recientemente amplió una línea de swap por 20 000 millones de dólares para estabilizar la economía. Con esta victoria, el presidente se consolida como la figura política más fuerte de Argentina y se dispone a profundizar su plan de reformas estructurales.