El impacto del huracán “John” ha sido devastador para el estado de Guerrero, donde al menos 40 municipios han sufrido afectaciones significativas a causa de intensas lluvias.

Aunque las concentraciones de daño son más pronunciadas en Acapulco y la Costa Chica, prácticamente todas las regiones del estado sintieron las consecuencias del fenómeno meteorológico.

Las lluvias torrenciales provocaron la destrucción de caminos, colapso de bardas, deslaves, y un alarmante aumento en el caudal de ríos, inundando comunidades enteras.

En la región de La Montaña, considerada la más pobre del país, comisarios han informado sobre la pérdida total de cosechas, lo que deriva en una inminente escasez de alimentos mientras se espera la llegada de ayuda.

El saldo de pérdidas humanas ascendió a 18 casos confirmados en el estado, de los cuales nueve se registraron en Acapulco.

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Además, aproximadamente cinco mil personas han sido desalojadas debido a inundaciones que amenazan con colapsar sus viviendas.

Las autoridades han movilizado a la Marina, que, con lanchas, ha rescatado a mil 727 personas de zonas inundadas en Acapulco, especialmente en la zona de Punta Diamante.

En la capital del estado, Chilpancingo, se reportan nueve colonias inundadas, mientras que las carreteras que conectan con Acapulco, Tlapa e Iguala sufren estragos por deslaves.

La crecida del río Huacapa ha arrasado con el Barrio de San Isidro, dejando a vecinos atrapados, quienes si bien lograron salir, han perdido prácticamente todas sus pertenencias.

Por su parte, Michoacán ha enfrentado la complicación del desfogue de las presas La Villita e Infiernillo, lo que ha provocado el desbordamiento de al menos tres ríos en la Costa-Sierra y daños en su infraestructura carretera.