En el deporte se viven hazañas que sorprenden al mundo, y el caso más reciente es el de la selección de futbol de Jordania, que luego de eliminar a Corea del Sur, avanzó a la final de la Copa de Asia.
El delantero jordano Al Taamari es el único jugador de su selección que juega en Europa, y lo hace en un equipo de segunda línea como le es el Montpellier de Francia, mientras que el resto de los seleccionados juegan en su propia liga, en la catarí o en la Pro Saudi League.
Los goles llegaron en la segunda mitad, pero fácilmente podrían haber llegado en la primera, ya que Jordania tuvo más intentos a puerta; en tanto que las situaciones de peligro en su arco fueron mínimas, más allá de un penalti en contra anulado por el VAR, y un disparo al poste de la estrella del Tottenham, Son Heung-Min.
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La hazaña es histórica a nivel asiático, ya que el mejor desempeño de Jordania en la Copa Asia había sido llegar a los cuartos de final en 2004 y 2011, y haber estado cerca de clasificar al Mundial 2014, aunque finalmente cayó en el repechaje ante Uruguay.
Los dos destacados jugadores, Al Taamari y Al Naimat, no estuvieron solos. Su defensa dominó a jugadores como Son, Kang-in Lee (del PSG) y Hee-chan (del Wolves), poniendo al seleccionador coreano, el legendario alemán Jürgen Klinsmann, en una situación que no pudo revertir.
Después del 2-0, Jordania resistió con una defensa sólida y bien organizada, mientras Corea se desesperaba al quedar, una vez más, fuera de la contienda por el título asiático, el cual no ha ganado desde 1960.