El exportero Jorge Campos fue homenajeado en el Museo de Artes Decorativas de París, Francia, por su contribución al mundo de la moda en el deporte.

Sus coloridos uniformes no pasaron desapercibidos desde su participación en el Mundial de Estados Unidos 1994, y de inmediato se convirtió en un ícono en la portería de la Selección Mexicana y una figura reconocida en todo el mundo.

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El guardameta estuvo acompañado por su esposa y Christian Martinoli, con quien aprovechó para tomarse algunas fotografías, además de autografiar su uniforme, que será exhibido en el museo a partir del 20 de septiembre.

De esta forma, “El Brody”, que en su momento fue uno de los deportistas patrocinados por la marca Nike, es inmortalizado como una figura del arco y un revolucionario con su estilo.