Jorge Romero Herrera se perfila como el posible próximo dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), continuando así la tendencia de que hombres ocupen los cargos más relevantes de la institución, a pesar de las acusaciones en su contra por corrupción y sus presuntos vínculos con exservidores públicos implicados en actividades ilícitas.
Con una trayectoria notable dentro del blanquiazul, Romero, abogado de 45 años, ha ocupado varios cargos importantes, incluyendo el de alcalde de Benito Juárez de 2012 a 2015, antes de heredar el puesto a Christian von Roerich, quien actualmente enfrenta problemas legales por su conexión con el “Cártel Inmobiliario”.
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A lo largo de su carrera, ha sido legislador local y federal, y ha participado activamente en diversas comisiones del partido.
Su cercanía con las cúpulas del PAN es un factor que juega a su favor en su aspiración de suceder a Marko Cortés durante el periodo 2024-2027.
Sin embargo, ha sido objeto de críticas por denuncias de corrupción inmobiliaria, las cuales fueron reavivadas por figuras destacadas del partido, como Margarita Zavala y Felipe Calderón.
“Jorge Romero es famoso por los casos de corrupción que constantemente empresas extorsionadas revelaban”, citó el medio Sin Embargo, al referirse a las declaraciones del expresidente.