Crece alerta entre jornaleros y trabajadores del campo de la Tierra Caliente de Michoacán por la presencia de minas antipersona colocadas por grupos criminales.

Los explosivos son enterrados tanto en caminos rurales como al interior de las parcelas de cultivos como el maíz e incluso, en puntos de producción limonera donde diariamente trabajan miles de personas.

Este miércoles, jornaleros de Apatzingán detectaron al menos dos minas que fueron colocadas recientemente en uno de los accesos a las huertas de Limón.

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Se teme que el tema esté relacionado con represalias por extorsión y la falta de pago de piso a los grupos criminales de la región.

Apenas el martes, un joven murió por la explosión de una mina cuando trabajaba en un canal de riego, en las inmediaciones de la comunidad El Alcalde, en Apatzingán.

En lo que va del 2025, se han reportado al menos siete muertes relacionadas con explosivos en zonas agrícolas.

Lo anterior contrasta con la modalidad de guerra de terror emprendida por grupos criminales para infundir temor y generar incertidumbre entre las comunidades de la Tierra Caliente.