El cristianismo, una de las religiones más grandes del mundo en términos de seguidores, tiene a Jesús como una figura central en sus creencias.

Según la Enciclopedia de Historia Mundial, Jesús era un profeta judío que vivió de manera itinerante en Galilea, en el norte de Israel, y murió alrededor del año 30 d. C.

Conocido también como Jesús de Nazaret y Jesucristo, su nombre original en hebreo, Joshua, se tradujo al griego como Jesús, que significa “el que salva”.

El término Cristo, derivado del griego Christós, es una traducción de la palabra hebrea meshiach (mesías), indicando que Jesús era considerado el elegido de Dios y un predicador en la fe cristiana.

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El lugar de nacimiento de Jesucristo se sitúa en Belén, aunque la fecha exacta varía según las fuentes, pudiendo haber sido dos años antes de la muerte de Herodes en el año 4 a. C. o durante el gobierno de Quirino en Siria en el año 6 d. C.

A pesar de la incertidumbre sobre la fecha, el nacimiento de Jesús es celebrado como la Natividad el 25 de diciembre en muchos lugares del mundo, siendo Navidad para los católicos (aunque los ortodoxos siguen un calendario distinto).

María fue la madre de Cristo, concebido de forma milagrosa según los evangelios de Mateo y Lucas, quienes relatan su nacimiento virginal por obra del Espíritu Santo, según la enciclopedia de historia.

Aunque poco se sabe sobre la infancia y adolescencia de Jesús, se sabe que ayudó a su padre José en las tareas diarias antes de iniciar su ministerio religioso y predicar sus enseñanzas.