La noche del pasado sábado 4 de octubre, un joven de 19 años, identificado como Daniel G., fue asesinado con arma blanca dentro de una vivienda en la comunidad de San Lucas Pío, sobre la calle Benito Juárez, casi esquina con la carretera Morelia–Maravatío. Paramédicos confirmaron el deceso en el sitio; el área quedó a cargo de USPEC para el levantamiento y peritajes.
De acuerdo con los primeros indicios, el padre de la víctima es el principal sospechoso; la FGE abrió carpeta de investigación. Hasta el momento no se ha confirmado detención.
El ataque ocurrió al interior del domicilio familiar tras una discusión que derivó en agresión. Vecinos alertaron a las autoridades al escuchar los gritos y pidieron auxilio a través del número de emergencias. Cuando arribaron los cuerpos de auxilio, el joven ya no presentaba signos vitales, mientras que el presunto responsable había huido del sitio.
Elementos de la Policía Municipal y de la Guardia Civil acordonaron la zona mientras la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) realizaba las diligencias correspondientes y trasladaba el cuerpo a la morgue. La Fiscalía General del Estado confirmó que se trata de un caso de violencia intrafamiliar y mantiene abierta la investigación.
Aunque no existen estadísticas nacionales que clasifiquen de manera específica los homicidios intrafamiliares, los registros de violencia dentro del hogar en México evidencian la profundidad del problema. De acuerdo con el informe más reciente de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), publicado en agosto de 2025, en el país se registraron 20 435 hospitalizaciones de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia familiar durante 2024, una cifra apenas 0.7 % menor que la del año anterior. En el 11.6 % de los casos donde las víctimas fueron mujeres de entre 1 y 17 años, el agresor fue el padre, mientras que entre los varones la proporción ascendió a uno de cada cuatro.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) también ha reportado un incremento sostenido en las denuncias por violencia familiar. Tan solo en enero de 2024, las fiscalías del país abrieron 27 499 carpetas de investigación, la cifra más alta registrada en un solo mes.