El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández recuperó su libertad tras recibir un indulto del mandatario estadounidense Donald Trump, una medida que generó sorpresa y controversia tanto en Honduras como en Estados Unidos.
Según los registros del Buró Federal de Prisiones, Hernández abandonó la penitenciaría de Hazelton, en Virginia Occidental, durante la noche del lunes 1 de diciembre. Su defensor legal, Renato Stabile, confirmó a CNN que la liberación ocurrió de manera discreta y anticipó que tanto el exgobernante como su familia emitirán comunicados públicos en las próximas horas.
El indulto fue anunciado por Trump días antes, cuando señaló que respaldaría a Honduras si el candidato derechista Nasry “Tito” Asfura resultaba ganador en las elecciones. En esa misma publicación, Trump afirmó que Hernández había sido tratado de manera “excesiva e injusta”, justificando así su decisión.
La medida contrasta con la dureza del discurso oficial estadounidense contra el narcotráfico, pues Hernández había sido sentenciado a 45 años de prisión tras ser hallado culpable de colaborar con estructuras dedicadas al tráfico de drogas durante su administración.
Hernández, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022 bajo la bandera del Partido Nacional el mismo de Asfura, vio deteriorada su imagen desde 2018, cuando su hermano Juan Antonio Hernández fue arrestado en Miami por cargos de narcotráfico y posteriormente condenado a cadena perpetua. Ese episodio marcó con fuerza su segundo mandato.
Al dejar la presidencia, las autoridades hondureñas autorizaron su extradición hacia Estados Unidos, donde fiscales en Nueva York lo acusaron de proteger a organizaciones narcotraficantes y de operar el país como un “narcoestado”.
Con su liberación ya concretada, el futuro inmediato de Hernández es incierto. Su entorno cercano se mantiene en silencio, a la espera de que el propio exmandatario dé a conocer sus próximos pasos.