El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró como propaganda y politiquería el juicio político contra el secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y llamó a políticos de ambos partidos de ese país, demócratas y republicanos, a tomar cartas en temas migratorios, de drogas y de tráfico de armas, en vez de financiar guerras en otros países.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, con 214 votos sobre 213, aprobó un juicio político contra Mayorkas, acusando al gobierno de Joe Biden de no hacer cumplir la ley de migración en la frontera sur de Estados Unidos y de violar la confianza pública.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que todo “eso es propaganda, pues él no tiene la culpa” de la situación en la frontera.

“De manera injusta, pero por cuestiones politiqueras, se está queriendo desaforar, enjuiciar, a Mayorkas… Aprobaron el juicio político en la Cámara de Representantes, pero falta todavía el Senado”, explicó.

Luego, López Obrador volvió a cuestionar la situación en el Congreso estadounidense, acusándolo de no estar verdaderamente preocupado por la situación migratoria, pues no atiende las causas que originan el fenómeno.

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“Si realmente tienen preocupación por los problemas que nos afectan a ambos países, en el caso de la migración, ¿por qué no aprueban apoyos a los países de Centroamérica, del Caribe? ¿Por qué no le garantizan los derechos a regularizarse, a obtener su nacionalidad, sin perder la nuestra, a los mexicanos que llevan años trabajando honradamente en Estados Unidos?”, cuestionó.

Entonces apostó por que un partido proponga regularizar la situación migratoria de los mexicanos que tienen años trabajando de manera honrada en Estados Unidos: “El partido que proponga eso (…) desde aquí le vamos a hacer un reconocimiento”.

López Obrador ha reprochado al Congreso estadounidense de aprobar recursos millonarios para sostener las guerras a favor de Ucrania e Israel, en vez de destinarlo a actividades humanitarias.

Además, sugirió a republicanos y demócratas a aplicar una estrategia para evitar que más jóvenes mueran por el consumo de fentalino, al que acceden “por falta de oportunidades, de trabajo, de estudio, y también por falta de amor, de apapacho”.

También llamó a sancionar a las armerías que trafican armas a México, que luego llegan a manos del crimen organizado: “En lo que va del sexenio [hemos decomisado] casi 50 mil armas”, cuyo 70 %, subrayó, proviene de Estados Unidos y la mitad de eso de Texas.

“¿Qué me responde a esto el gobernador de Texas [Greg Abbott]?”, cuestionó.

Más tarde, se dijo en desacuerdo con que el Congreso de Estados Unidos destine “tanto dinero para la guerra y salga de manera hipócrita a decir que hay que resolver el problema migratorio cuando no destinan nada para ayudar a los pueblos pobres, que por necesidad se tienen que echar a andar para sobrevivir”.