Julio César Chávez Carrasco, conocido como Julio César Chávez Jr., enfrentará un proceso penal por presunta participación en delincuencia organizada y tráfico de armas, aunque lo hará en libertad condicional. Las únicas restricciones son no salir del país y no acercarse a los testigos de cargo.

El juez Enrique Hernández Miranda decidió no imponer la obligación de presentarse periódicamente, argumentando que, como figura pública, el púgil podría ser acosado por los medios de comunicación, pese a que los delitos imputados ameritan prisión preventiva oficiosa según el artículo 19 constitucional.

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La medida cautelar puede ser apelada por el Ministerio Público Federal. Hernández Miranda sustentó su decisión en que Chávez Jr. tiene domicilio fijo en Culiacán, aunque fue detenido en Estados Unidos y solicitaba su residencia en ese país. Paralelamente, el boxeador enfrenta una investigación por parte de la DEA.

La primera audiencia, realizada mediante videoconferencia desde el Cefereso número 11 en Hermosillo, duró casi nueve horas. Durante la diligencia, la Fiscalía presentó 21 datos de prueba, de los cuales la defensa señaló que solo nueve lo mencionan de manera directa.

Entre las evidencias se incluyó una bata de boxeo encontrada en una propiedad vinculada al Cártel de Sinaloa.