Juventud michoacana consolida la cultura de la paz a través de actividades educativas
evangelio | 16 diciembre, 2025

La participación de la comunidad estudiantil se ha convertido en el pilar fundamental del Plan Michoacán por la Paz, una estrategia integral que durante esta semana continúa desplegando ferias del bienestar y programas formativos en todo el estado. El Instituto de Educación Media Superior y Superior (Iemsysem) informó que estas acciones buscan fortalecer la convivencia armónica y el bienestar de los jóvenes, subrayando que el 90 por ciento de los esfuerzos de este plan nacional se concentran precisamente en los niveles de educación media superior y superior.

 

Bajo el liderazgo de la titular del Iemsysem, Mariana Sosa Olmeda, y en estrecha colaboración con instancias federales como el Imjuve, se han ejecutado un total de 126 actividades con un alcance territorial impresionante de 68 municipios distribuidos en 13 regiones. Hasta el momento, 17 mil 198 estudiantes de 23 instituciones educativas han participado en estas jornadas. El impacto ha sido mayormente notable en el nivel medio superior, donde se registraron 97 acciones con casi 12 mil asistentes, mientras que en el nivel superior se han realizado 22 actividades con más de 4 mil alumnos involucrados.

 

El programa no se limita a la teoría, sino que se materializa a través de diálogos, “tequios” (trabajo comunitario) y dinámicas recreativas orientadas a la inclusión y la prevención de la violencia. Previo al inicio del periodo vacacional de diciembre, las actividades se intensificarán con la promoción de la oferta educativa y eventos culturales. Esta semana los institutos tecnológicos y universidades públicas mantendrán su presencia en las ferias del bienestar que visitarán Jiquilpan este martes 16, Ciudad Hidalgo el miércoles y Pátzcuaro el viernes.

 

Con estas acciones, Michoacán busca transformar las aulas y los espacios públicos en centros de reflexión donde los valores de respeto y solidaridad sean la base para construir entornos más seguros. La meta es que la juventud no solo sea receptora de estos mensajes, sino agente activo en la construcción de una paz duradera que trascienda los muros escolares y permee en el tejido social de sus comunidades.

 

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