La exvicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, volvió a colocarse en el centro del debate político al admitir que no descarta una nueva candidatura presidencial en 2028. En una entrevista reciente con la BBC, Harris afirmó que “no ha terminado” su trayectoria en el servicio público y que la presidencia “podría ser ella”, en una declaración interpretada como su primer guiño a un posible regreso.

Tras su fallida campaña de 2024, que concluyó de forma abrupta luego de perder terreno frente a Donald Trump, Harris ha mantenido un perfil discreto pero activo, enfocándose en causas sociales y en la promoción de su nuevo libro 107 Days, donde relata los desafíos y decisiones que marcaron su salida de la contienda.

“Siempre he creído que el liderazgo no se trata de títulos, sino de trabajo. Y yo no he terminado”, declaró la exvicepresidenta, al ser cuestionada sobre su futuro político. Aunque evitó un anuncio formal, sus palabras fueron leídas como un intento por medir el pulso dentro del Partido Demócrata y reposicionarse como una figura relevante para el siguiente ciclo electoral.

Su eventual regreso abriría una nueva etapa para el partido, que busca renovar liderazgo tras los reveses electorales recientes y el desgaste de su base tradicional. Harris, primera mujer y primera persona afrodescendiente en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos, sigue siendo una figura emblemática en temas de equidad racial y género, aunque enfrenta divisiones internas dentro de su propio partido.

Analistas políticos señalan que un eventual retorno de Harris a la arena presidencial podría redefinir la conversación sobre el liderazgo femenino en la política estadounidense, mientras otros advierten que su candidatura deberá sortear las mismas resistencias que enfrentó en 2024: la falta de cohesión partidista y la desconfianza de algunos votantes moderados.

Por ahora, Harris no confirma ni descarta nada, pero su mensaje fue claro: su carrera política aún tiene capítulos por escribirse, y la posibilidad de volver a buscar la Casa Blanca permanece abierta.