El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó este miércoles que la estrategia de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, conocida por su lema “abrazos y no balazos”, ha resultado ineficaz.

Salazar acusó al gobierno mexicano de haber obstaculizado la cooperación bilateral en materia de seguridad, mencionando que “cerró las puertas” a una colaboración que podría haber beneficiado a ambos países.

Fue su primera conferencia de prensa después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, lo que prevé cambios en la relación bilateral y en su propio futuro como embajador.

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Salazar reiteró que la “pausa” en la relación no se debió a sus comentarios sobre la reforma judicial, como argumentó López Obrador, sino a decisiones del gobierno mexicano en los últimos meses.

El diplomático recordó que la falta de coordinación en esfuerzos de seguridad se intensificó tras la detención de Ismael “Mayo” Zambada, y destacó que la inversión estadounidense para la seguridad en México ha sido rechazada en el contexto de “austeridad republicana”.

Salazar subrayó que “la seguridad es un pilar fundamental de cualquier democracia” y expresó su esperanza en que los planes de seguridad de la administración de Claudia Sheinbaum logren resultados positivos.