En conferencia de prensa celebrada en la nueva sede de la embajada estadounidense, el embajador Ken Salazar aseguró que existe una comunicación constante entre los gobiernos de Estados Unidos y México con relación al caso de Ismael “El Mayo” Zambada.

El pronunciamiento llega luego de que el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, manifestara que, a tres meses de la detención de Zambada, no se ha recibido un informe por parte de las autoridades estadounidenses.

Salazar destacó que desde el momento de la captura de “El Mayo” el 25 de julio, se ha mantenido un diálogo constante.

“Estuvimos en contacto directo con el fiscal [Gertz] ese mismo día, y hubo comunicaciones con otros miembros del gabinete en esos días, así como intercambios entre el fiscal Garland y el fiscal Gertz. El 27 de julio, envié una carta detallando los eventos ocurridos ese día”, expresó el embajador.

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El diplomático también mencionó que se realizaron más comunicaciones el 2 y 19 de agosto, subrayando la importancia del trabajo conjunto en materia de seguridad entre ambas naciones.

Por su parte, el fiscal Gertz Manero había criticado la falta de detalles sobre el piloto y la aeronave con matrícula clonada que transportó a Zambada, cuestionando la colaboración de Estados Unidos en la investigación.

Ante eso, Salazar reafirmó la necesidad de continuar las investigaciones y destacó que la detención de “El Mayo” representa una victoria para ambos países y evidencia el esfuerzo conjunto en la lucha contra el crimen organizado.

En una carta del 19 de agosto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, insinuó que los eventos que rodearon la captura de “El Mayo” son resultado del conflicto entre grupos criminales y la creciente presión que las autoridades mexicanas, con apoyo de Estados Unidos, han ejercido en contra de las figuras más poderosas de los cárteles en los últimos años.

Finalmente, Salazar rechazó cualquier insinuación de que la violencia que se vive en Sinaloa sea atribuible a Estados Unidos, afirmando que la lucha contra el narcotráfico es un esfuerzo mutuamente compartido.