La Biblioteca de Alejandría, un monumento al conocimiento en la antigüedad
evangelio | 1 octubre, 2023

La ciudad de Alejandría, en Egipto, en el siglo tres antes de Cristo, se destacó como un centro de conocimiento y cultura helénica bajo el gobierno de los reyes Ptolomeos, descendientes de Alejandro Magno.

Gracias a su ubicación estratégica y la riqueza del Nilo, la ciudad prosperó y los Ptolomeos impulsaron la cultura como una forma de prestigio.

Alejandría se convirtió en un centro cultural de renombre, superando a Atenas en importancia y el Museo, conocido como el “templo de las Musas”, se convirtió en el epicentro de la erudición y la creatividad, atrayendo a literatos, científicos y artistas de toda la región helénica.

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Los sabios de Alejandría realizaron contribuciones significativas al conocimiento, figuras como Herófilo, Euclides, Hiparco de Bitinia, Aristarco de Samos y Eratóstenes realizaron avances notables en campos como la anatomía, la geometría y la astronomía, compartiendo sus descubrimientos con el mundo mediterráneo.

La Biblioteca de Alejandría se convirtió en un faro del conocimiento al albergar una vasta colección de libros de diversas culturas, sin embargo, a lo largo de su historia, enfrentó amenazas y desastres, como incendios y destrucciones durante cambios de gobierno.

Finalmente, desapareció en el año 641 cuando los árabes destruyeron los libros que no cumplían con la doctrina islámica, y aunque su legado se perdió, la Biblioteca de Alejandría perdura en la leyenda y como testimonio del poder del conocimiento en la antigüedad.

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