Casi dos años después de que se asignara el financiamiento y con más de un año de retraso en la entrega a los niños de Morelia, la Clínica de Autismo ha acumulado hasta cuatro fechas prometidas y no cumplidas por parte del alcalde Alfonso Martínez Alcázar.

A finales de 2022, el alcalde se comprometió a que la clínica estaría terminada en cuestión de semanas, luego pospuso la entrega para mayo de 2023, luego para septiembre, y finalmente para diciembre del mismo año como fecha para la operación de una de las obras más urgentes para la infancia en la capital.

La presente semana, el alcalde aseguró que en los próximos días la clínica estará terminada, a pesar de que el 50 % de los recursos se asignaron al municipio desde mediados de 2022 como parte del Faeispum.

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Incluso, los legisladores exigen la intervención de la Auditoría Superior de Michoacán para identificar las irregularidades que dejaron sin el servicio especializado de atención a niños que padecen del espectro autista.

La clínica de autismo es la única obra pendiente en todo el estado del Faeispum 2022, a pesar de que están por concretarse todas las obras del mismo fondo correspondiente a 2023.

A pesar de lo anterior, las respuestas del alcalde ante los retrasos se han limitado a señalar persecución política. También ha asegurado que modificó, sin avisar, el proyecto ejecutivo y ha dado otras versiones que, con el paso de los años, no se han sostenido.

El daño causado por el retraso en la clínica es irreversible; son cientos de niños que se quedaron sin el tratamiento necesario para sobrellevar la condición que, de ser atendida en centros especializados, promete mejorar la calidad intelectual de los adolescentes.