A quince años del reconocimiento de la Cocina Tradicional Mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, cocineras michoacanas celebran el legado que mantiene a la gastronomía local como uno de los pilares de la identidad nacional.
Entre ellas, Victoria González Chávez, originaria de Apatzingán, recordó cómo su trayectoria se entrelaza con el crecimiento de este movimiento cultural. Relató que su participación en los primeros encuentros de cocineras tradicionales en Morelia y Uruapan marcó un antes y un después en su vida.
“En cada región hay mucha diferencia pues cada una tiene sus ingredientes naturales, y yo utilizo los que nos da la Madre Tierra en Apatzingán. En este tiempo he involucrado a mi familia, y mis hijas están siguiendo mis pasos, esa es la herencia viva”, expresó.
En el marco de la conmemoración del 16 de noviembre, se difundirá una serie de materiales audiovisuales con los testimonios de cocineras y cocineros tradicionales del estado, como parte de las acciones para resaltar su aportación al patrimonio cultural.
El caso de González Chávez ilustra cómo la transmisión de saberes culinarios ha permitido preservar la identidad de comunidades enteras, reforzando el papel de Michoacán como cuna de una de las expresiones gastronómicas más representativas de México.